Benzodiazepinas

Dentro de la gran cantidad de adicciones que existen, una de las más frecuentes y que además se trata de las más peligrosas, es la adicción a las pastillas, en concreto, la adicción a las benzodiazepinas.

Las benzodiazepinas son unos fármacos que se utilizan para combatir algunos problemas como el insomnio o la ansiedad, ya que, gracias a la estructura química de las mismas, cuentan con un efecto tranquilizante en el cerebro, combatiendo por lo tanto esos problemas. Un ejemplo de benzodiazepinas es el trankimazin.

El problema de tomar benzodiazepinas de forma prolongada

Estas pastillas cuentan con un efecto muy placentero. Existen una serie de problemas asociados a las benzodiazepinas, sobre todo, cuando se toman de forma prolongada en el tiempo.

Uno de los principales problemas, es el síntoma de abstinencia que se sufre cuando se deja de tomarlas, en donde los efectos sufridos son básicamente aquellos que en su día se trataban de evitar, como es la ansiedad, las convulsiones o problemas para dormir.

Este problema se genera ya que las benzodiazepinas modifican la estructura del cerebro y, por lo tanto, las neuronas se acostumbran a trabajar únicamente bajo los efectos de este tipo de droga, desatando toda serie de situaciones de crisis cuando la sustancia no es tomada.

Ante estos problemas, se hace necesario el tratamiento en un centro de adicciones en donde se empieza por una desintoxicación a base de medicación, para después llegar a la deshabituación, en donde se hace necesario el aprender a convivir con el síndrome de abstinencia hasta conseguir superar este.

Para ello, ayudan las terapias en grupo y los cambios de comportamiento por parte de los pacientes. Como toda adicción, es difícil de superar. No obstante, no hay nada que no se consiga con el apoyo de los familiares amigos y del tratamiento adecuado con el paso del tiempo.

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